Néstor Valdivia: El amor también apesta. Relato corto

 

Nes Original completoSofía quería convencerse de que los besos de lengua con mordida de labio y sobada de teta en la Plaza Francia, tenían algo de especial. Que los gatos -pequeñas esfinges inmutables a la llovizna- no lloraban de hambre, sino que maullaban alegres en coro, acompañando sus gemidos y posteriores lamentos ahogados en sus recuerdos y alcohol, y que toda esa atmósfera de romanticismo pecaminosa era lo único que tenía con ese pequeño ser al lado, de cabello largo y corazón pétreo.

 

Así, al cabo de un tiempo había terminado por aceptar que la pichi de su estoico compañero, absorbida por las bastas de su pantalón, era más que el reflujo de la vejiga de su amado, era la señal perentoria de que el amor apesta y que, con el alcohol, todo es soportable.

 

Autor: estoespurocuento

No me gasto en buscarle el sentido a la vida porque creo que no lo hay, somos simples animales racionales y más que una responsabilidad es una carga moral creado por nuestros miedos y temores al mas allá, que para mi tampoco existe. De polvo somos, por un polvo hemos nacido y en polvo terminaremos. Digo que soy agnostico por pura pose para evitarme conflictos teóricos con los que me restrigan la existencia de dios en mis narices. Ateo me cabe mejor, reniego de dios, lo confieso. No cabe las medias tintas, uno es o no es.

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